Desde hace algún tiempo, la idea venía tratándose entre la dirección, componentes y padres. Llenos de ilusión y con ganas de trabajar, nos pusimos a trabajar en un diseño que vio sus frutos el pasado domingo. Desde las 6 de la madrugada, los más madrugadores empezaron a montar, sin prisas, pero sin pausa, pues este año también acompañábamos musicalmente a la Custodia y no podíamos demorarnos demasiado.
El lugar elegido fue la calle López de Ayala, frente al Colegio San José. Por tal motivo, el altar estuvo presidido por la Sagrada Familia, talla que ocupa la capilla particular de las Hijas de San José y que muy gentilmente cedió para tal fin, a las que desde aquí agradecemos.
Eran pocos los detalles que faltaban cuando un buen chocolate con churros organizado por las madres de los componentes, alivió el trabajo y el "madrugón". Ahora quedaba solo el disfrutar con nuestro altar... y ¡vaya si disfrutamos!.
En definitiva, agradecer a Policía Local y al Ayuntamiento por gestionar los cortes de tráfico y solventar las necesidades que tuvimos a lo largo de la jornad. Agradecer igualmente a la Parroquia de Santa María del Consuelo de Don Benito así como a la Asociación de la Oración en el Huerto y la Hermandad de la Buena Muerte dombenitenses por la cesión de los enseres. También a nuestra Hermandad del Nazareno, pues gentilmente nos cedió todo lo necesitado y por último, gracias a las personas que componen esta gran Banda, esta gran Familia, por confiar en los proyectos que se les plantea, por dejarse ilusionar a pesar del trabajo y el gran esfuerzo que supone. Mil gracias para ellos...
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