Mayo, mes de las flores y de la primavera. Mes donde muchos cristianos se confirman en su Fe a través de la recepción del sacramento de la Primera Comunión. Pero para un católico, el mes de Mayo está inmerso en un gran sentimiento de amor a María, nuestra Madre. Concretamente, el rostro angelical de Nuestra Señora del Calvario es nuestra meta en las oraciones que practicamos los hermanos de la Hermandad del Nazareno en estas fechas.
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| Nuestra Señora del Calvario. Foto Miguel Lozano Guisado |
Reflexionar en los principales misterios de la vida de María implica realizar un esfuerzo con la mente, la imaginación y también con el corazón, para profundizar en las virtudes que la Virgen vivió a lo largo de su vida. Ello nos llevará a entender mejor la vida de Cristo y a redimir más aún su bendita misericordia sobre nosotros.
Por ello, no queremos dejar pasar la oportunidad de hacer una mención especial como colectivo cristiano y católico que conforma la Banda de CC.TT. Nuestro Padre Jesús Nazareno. Colectivo comprometido con el sentir vivo de una Hermandad a lo largo del año para dar así sentido a una palabra que, por desgracia, en Villanueva de la Serena solo justifica su significado en Cuaresma. Por ello, y con el ánimo de mantener la llama cofrade a lo largo del año, hacemos eco de nuestro compromiso con la Iglesia y con el culto a María en este mes tan especial.
María se nos presenta como Lucero Celestial, Vida y Esperanza nuestra. Esperanza humana a la que debe de aspirar el cristiano para descubrir el camino de Dios, para conocer su Obra en su conjunto. Roguemos a nuestra bendita Madre del Calvario para que por sacrificio, esfuerzo y práctica de valores, obtengamos un año de resultados excelentes, que nos sirvan solo y exclusivamente para ampliar nuestra meta como colectivo musical. De esta manera, tendremos la certeza de recorrer el mejor camino y de la mejor forma posible.
Salve Regina...